domingo, 18 de enero de 2009

LEYENDA DEL QUINTO SOL


La Leyenda del Quinto Sol es un mito mesoamericano sobre la creación del mundo, universo y la humanidad. Según él, la Tierraa ha pasado por cuatro etapas diferentes desde su creación, regidas cada una por un sol.

El primer Sol, Nahui-Atl (Cuatro-Agua), acabó con un terrible diluvio, después de tres veces cincuenta y dos años, al que sólo sobrevivieron un hombre y una mujer, que se refugiaron bajo un enorme ciprés (en realidad, ahuehuete). Tezcatlipoca, en castigo por su desobediencia, los convirtió en perros, cortándoles la cabeza y colocándosela en el trasero. Cada uno de estos soles corresponde a un punto cardinal: Norte, Oeste, Sur y Este, respectivamente. (En él sucedió que todo se lo llevó el agua. La gente se convirtió en peces.)

El segundo Sol se llamaba Nahui-Ocelotl (Cuatro-Ocelote o Jaguar), porque el mundo, habitado por gigantes, había sido destruido, después de tres veces cincuenta y dos años, por los jaguares, que los aztecas consideraban nahualli o máscara zoomorfa del dios Tezcatlipoca.

El tercer Sol, Nahui-Ehécatl (Cuatro-Viento), desapareció después de siete veces cincuenta y dos años al desatarse un gran huracán, que transformó a los sobrevivientes en monos.

El cuarto Sol, Nahui-Quiahuitl (Cuatro-Lluvia de fuego), desapareció al cabo de seis veces cincuenta y dos años, al caer una lluvia de fuego, manifestación de Tláloc, dios de la lluvia y señor del rayo, de largos dientes y ojos enormes. Los habitantes de la tierra eran todos niños, y los sobrevivientes se transformaron en pájaros (guajolotes).

El quinto sol, Nahui-Ollin (Cuatro-Movimiento), porque está destinado a desaparecer por la fuerza de un movimiento o temblor de tierra, momento en el que aparecerán los monstruos del Oeste tzizimime, con apariencia de esqueletos, y matarán a toda la gente. Quetzalcóatl, junto con Xólotl, creó a la humanidad actual, dando vida a los huesos de los viejos muertos con su propia sangre. El Sol presente se sitúa en el centro, quinto punto cardinal y se atribuye a Huehuetéotl, dios anciano del fuego, porque el fuego del hogar se encuentra en el centro de la casa.(En una de las otras versiones se dice que los Dioses no querían hacer más intento de hombres escondiendo los huesos en Mictlan, pero Quetzalcóatl bajo por ellos y creo de nuevo a los hombres).

Realmente sobre la Leyenda Del Quinto Sol se pueden apreciar varias versiones, algunas traducidas de códices escritos y otras modificadas de esos códices,una versión más este mito es de los aztecas y mayas y fue recogida por Bernardino de Sahagún.Hay muchas versiones muy interesantes, unas más aceptadas que otras. Sin embargo está presente en otras mitologías registradas por los misioneros de Indias, venidos a América en los primeros años del siglo XVI. Otra versión muy conocida de este mito es la que se encuentra en el Popol Vuh, un libro quiché donde se narra, además de la creación del mundo, la epopeya de los hermanos Hunahpú e Ixbalanqué.

Para los aztecas y mayas el Quinto Sol fue creado en la antigua ciudad de Teotihuacan.

Se dice que el quinto sol murió al momento de ser conquistadas las tierras Mexicas por el hombre blanco, dando así el nacimiento del sexto sol.

TRÍPTICO DE LOS TOLTECAS





sábado, 17 de enero de 2009

LEYENDA EL SOL Y LA LUNA

CULTURA NAHUA


Los nahuas son un grupo de pueblos nativos de Mesoamérica cuyos ancestros fueron los mexicas (también llamados aztecas) y otros pueblos antiguos de Anáhuac que tenían en común la lengua náhuatl.
Actualmente el termino mexicano es su autodenominación, pero esta se contrapone al gentilicio de una nación que involucra a otros grupos indígenas y extranjeros que han echado raíces en territorio mexicano. Su nexo principal en común era su lengua, el náhuatl o nahuat, además de grandes similitudes en su religión y cosmovisión.
Son nahuas los pueblos prehispánicos de Tecoco, Tlaxcala, Chalco, Cholula, Acolhuacán y los aztecas entre otros, destacan estos últimos por la fundación de Tenochtitlán y su influencia sobre los otros pueblos de la región y con los estados de Morelos, Michoacán e Hidalgo.

En el momento de la conquista española, los nahuas se habían expandido a la América Central y contaban con importantes asentamientos en la vertiente del Pacífico de Nicaragua
. Además, había comunidades nahuas en la boca del río San Juan, así como en la región de Bagaces (Costa Rica) y en la cuenca del Sixaola, en al región fronteriza entre Costa Rica y Panamá.

Los nahuas eran nombrados diferente según la región donde habitaban: en México se llamaron Aztecas, en Guatemala Cachiqueles, en El Salvador Pipiles, en Nicaragua Niquiranos o Chorotegas y en Costa Rica Guatusos.



La presencia probable de los nahuas en Mesoaméricaa es relativamente reciente y se situa en torno al 500 d. C.[1] o incluso después. De acuerdo con las leyendas mexicas, que se remontan a hechos sucedidos entre los siglos XI y XIII, los nahuas, antecesores de los mexicas, eran originarios de una tierra pantanosa llamada Āztlán (= 'Tierra de garzas'). Este nombre es la base del nombre de la historiografía moderna āztēca (= '[habitante] de Aztlán') para referirse a los mexicas de Tenochtitlán, los Alcohuas de Texcoco y los tlapanecas de Tacuba.

Por otra parte las evidencias arqueológicas y lingüísticas sugieren que los pueblos nahuas entre el
siglo V y el siglo XIII establecieron la lengua desde el occidente y centro de Mesoamérica, hasta tan al sur como Veracruz, Chiapas, el estrecho de Tehuantepec, Guatemala, Cuzcatlán (El Salvador) y Ometepe (Nicaragua).

En el período histórico, parcialmente documentado en las fuentes mexicas, sugieren que tras haber entrado en Mesoamerica procedentes del norte, pudieron haber estado implicados en el colapso de
Teotihuacán (c. 800 d. C.) y más tarde la clase dominante de la cultura tōltēca (siglos X a XII) habría sido nahua, o al menos haber usado el náhuatl. Tras el colapso de este estado los mexicas descendientes de los nahuas fundaron Méhxico-Tenōchtítlān, finalmente conquistado por los españoles en el siglo XVI. Después de esa fecha el náhuatl continuó siendo la lengua principal de México por un tiempo, y aunque declinó de manera importante durante los siglos XVIII y XIX sigue siendo usado actualmente por más de un millón de personas.